Nuestra organización nació en 1995, cuando un pequeño grupo de visionarios liderados por Manuel Ramírez y Elena Vega identificaron el potencial inexplorado del comercio industrial en Costa Rica. En un momento en que el país comenzaba su transición de una economía principalmente agrícola hacia una más diversificada, fundaron lo que entonces se llamaba "Consorcio de Exportación Industrial de Costa Rica".
Los primeros años fueron desafiantes. Con recursos limitados pero una visión clara, el equipo comenzó a construir puentes entre los productores locales y los mercados internacionales. La primera oficina, ubicada en un modesto espacio en San José, se convirtió en un punto de encuentro para empresarios que buscaban expandir sus horizontes comerciales.
El verdadero punto de inflexión llegó en 2003, cuando facilitamos la primera gran exportación de dispositivos médicos fabricados en Costa Rica hacia Estados Unidos. Este logro demostró que el país podía competir en sectores de alta tecnología y valor agregado, no solo en productos tradicionales como el café y las frutas.
En 2010, expandimos nuestras operaciones y adoptamos nuestro nombre actual. Desde entonces, hemos sido testigos y protagonistas de la transformación del panorama industrial costarricense, contribuyendo a posicionar al país como un hub regional para la manufactura avanzada, servicios de valor agregado y logística internacional.